Didáctica Innovadora de la Actualización del Magisterio

Yolanda Campos Campos

http://www.camposc.net

yola@camposc.net

 

CAPÍTULO I

¿Por qué una didáctica de la actualización del magisterio?

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Mientras nos acosan grandes cambios que exigen respuestas cada vez más rápidas, tenemos la sensación de nadar contra una intensa corriente que es imposible detener. Y con harta frecuencia, es cierto. Quizá, como un surfista, tengamos que lograr que nos impulse la energía de la propia ola.

 

Alvin y Heidi Toffler


 

UN ENCUENTRO POCO USUAL

 

Sucedió en Roma y fue un acontecimiento paradójico e inusual. A finales de enero, la patronal de empresarios italianos, "Confindustria", invitó a un encuentro a dos personajes muy diferentes: Bill Gates --fundador de Microsoft y gurú de la informática-- y François Nguyên Van Thuân, --obispo vietnamita quien vivió 13 años preso por el régimen comunista. Ambos hablaron sobre el futuro de la globalización y coincidieron en puntos decisivos, por ejemplo, que se puede mejorar la condición de la persona humana. Pero las implicaciones de la palabra mejor difieren notablemente entre uno y otro.

Para Bill Gates, la informática es un paradigma capaz de cambiar el trabajo, el tiempo libre y la economía de los ciudadanos de todo el mundo. Se pueden superar las barreras de la injusticia social con la tecnología; recordó que medio millón de personas en la India ganan 40 mil dólares desarrollando programas para las empresas estadounidenses... el talento, la creatividad, la educación harán posible muchas mejoras. Para monseñor Nguyên Van Thuân, el problema no está en cómo será el trabajo del futuro sino cómo serán los hombres y las mujeres sobre y para los que queremos construir ese futuro. No habla de oídas, fue carpintero, artesano, campesino y profesor de idiomas de sus carceleros. El paradigma del ser humano tiene que ser el del mismo ser humano, su persona, su dignidad. "No puede ser el homo faber que produce y consume cada vez más. El trabajo no es un fin en sí mismo. La producción material no puede ser infinita, no podemos continuar así sin preocuparnos quién fabrica los productos que llegan a precio bajo. Es necesario cambiar completamente la cultura, volver a poner a la persona como sujeto de la economía y del trabajo".

Ambos representan dos formas de ver la vida, en pocas frases reflejan actitudes muy distintas. No son contrarios, no se trata de una lucha maniquea, similar a la que enfrentaban antes liberales y conservadores o izquierdas y derechas, no parten de premisas políticas o económicas diferentes, más bien coinciden; sólo varía, ni más ni menos, el lugar que dan a la persona.

 

Artículo circulado como correo electrónico, Abril 2001.

 


 

 La crisis de la experiencia

Experiencia que avanza

“Hoy es un día histórico para la educación del país”, enfatizaba convencido el Profr. Víctor Hugo Bolaños Martínez ese 1º de marzo de 1971. El entonces Instituto Federal de Capacitación del Magisterio (IFCM) se transformaba en la Dirección General de Mejoramiento Profesional del Magisterio (DGMPM) y con ello, se daba paso al reconocimiento oficial de la importancia de la actualización en México. Mientras escuchaba al Profr. Bolaños, sentía la emoción y el compromiso de pertenecer a ese grupo de maestros y maestras que se harían cargo de realizar el “cambio”. Pero, ¿En qué consistiría ese cambio?, ¿Con cuáles antecedentes se contaba?

Si bien la formación del magisterio de educación básica a cargo de las escuelas normales en nuestro país tiene una historia aproximada de 150 años y la capacitación[1] de los profesores en servicio que no cuentan con los estudios correspondientes para ejercer la docencia data de antes de 1944, fue hasta hace apenas 30 años que se crearon programas nacionales para la actualización, con reconocimiento de la importancia que tiene el que el magisterio en servicio se encuentre preparado para mejorar su práctica docente.

En ese entonces, uno de los puntos que interesaba abordar, era el de la enseñanza de la matemática y el español, ya que a pesar de que el enfoque de los programas de educación primaria vigentes era vitalista y en las escuelas normales  nos enseñaban a los futuros maestros a trabajar por proyectos, centros de interés, jornadas, con los métodos globalizadores de la Escuela Nueva..., en la práctica, los profesores y las profesoras continuaban trabajando por asignaturas, siguiendo los libros de texto que tenían esa organización y en las escuelas secundarias y normales superiores,  se enseñaba disciplinariamente y se veía a la matemática como materia aislada, abstracta y memorística, al igual que la gramática. Estoy refiriéndome a la época de fines de los años 60’s y principios de los 70’s, cuando se presentó una crisis en los modelos educativos de la región. (América Latina)

La reprobación en Matemáticas, las deficiencias en la lecto – escritura, el aprendizaje memorístico de las ciencias naturales y la historia contrastaban con los requerimientos de un mundo en el que se estaban dando importantes avances en la educación, la ciencia y la economía. Baste recordar que tenía muy poco tiempo de haber ocurrido el movimiento del 68 que impactó a muchos países; que se estaba gestando el posmodernismo y la entrada a la llamada “tercera ola”; que guerras como la de Vietnam dejaban su huella de sangre; que el llamado “imperialismo yanqui” y el “imperialismo soviético” mantenían una división profunda entre los países del primer y tercer mundo; que se encontraba en su apogeo la promesa de la justicia socialista y que el hombre había llegado a la Luna, entre otras cuestiones de interés.

Varios grupos de científicos como el Círculo de Viena, la escuela de Frankfurt, ... entre otros, estructuralistas, funcionalistas, marxistas... por sólo citar algunos, hacían evidente las crisis en los fundamentos en la ciencia originados por el advenimiento de la física cuántica, la teoría de la relatividad, las leyes de la termodinámica y la entropía, las geometrías no euclidianas, ... cuestionaban el conocimiento estático al mismo tiempo que intentaban ordenar los métodos de cada campo de conocimiento. Por su parte, Alvin Toffler estaban introduciendo el concepto de “crisis general de la sociedad industrial” e Isaac Asimov vislumbraba una ciencia ficción que parecía hacerse realidad cada día.

Pero por el lado de la pedagogía, y por sólo mencionar algunos puntos, en ese entonces destacaba que Jean Piaget estaba en plena época de creación y sus aportaciones se hacían notar en educación; Paulo Freire escribía y divulgaba sus teorías de la educación liberadora; Skinner hacía sus experimentos y aportaba la enseñanza programada; la teoría de los conjuntos prometía darle un enfoque integrador al aprendizaje de la matemática y el método de análisis estructural para la enseñanza de la lectura aspiraba a solucionar la falta de comprensión y el rezago en este tema; mientras que los medios como la radio, la televisión y la computadora, además de impulsar el proceso de globalización de la comunicación, daban muestras de su capacidad para la manipulación ideológica, pero también de sus bondades como apoyo didáctico.

Fue en medio de ese ambiente mundial, que México dio sus pasos hacia la apuesta a la actualización del magisterio como medio para que los profesores y profesoras se acercaran a las concepciones educativas emergentes y fue así, que aun con la inercia del movimiento estudiantil del 68 y del idealismo marxista, algunos maestros y maestras tomamos la decisión de dejar a nuestros estudiantes de la escuela primaria o secundaria, para convertirnos en actualizadores. ¿Valdría la pena?

Llegar en ese entonces a la Dirección General de Mejoramiento Profesional del Magisterio significó, para algunos de nosotros, el aprender y compartir con quienes ya habían fungido como capacitadores en el IFCM y que de alguna manera habían elaborado materiales para el estudio a distancia y se habían hecho cargo de titular a una gran parte del magisterio nacional. Que tanto ellos, como algunos que recién ingresábamos  nos pudiéramos considerar actualizadores, requirió de un proceso. ¿Qué experiencias, qué reflexiones nos permitieron formarnos como actualizadores?

Después de pocos meses de trabajo con quienes habían sido capacitadores, el enfoque de la actualización se hizo notar a mediados de 1971, cuando se suspendieron las labores en las escuelas primarias y secundarias del Distrito Federal para que todas las profesoras y los profesores asistieran durante una semana a cursos de matemáticas y español.

Conforme se fueron desarrollando proyectos de actualización sobre los nuevos programas de estudio según la Reforma Educativa iniciada en 1973 para profesores y profesoras de preescolar, primaria, secundaria, de la Escuela Rural Unitaria, los Centros de Mejoramiento del Personal Bilingüe Bicultural y la DGMPM se transformaba en 1978 en Dirección General de Capacitación y Mejoramiento Profesional del Magisterio (DGCMPM), la experiencia actualizadora fue dando sus frutos, acumulando conocimientos empíricos, mismos que en los trabajos colegiados se iban teorizando. Múltiples publicaciones dan cuenta de estas realizaciones.

La actualización en el manejo de los planes y programas de estudio vigentes entonces, el uso de la teleactualización, la vinculación con la Universidad Abierta de la UNAM para ofrecer cursos de Ciencias Básicas de la Open University, la formación de cuadros de apoyo pedagógico para las zonas escolares del Distrito Federal y la Licenciatura en Docencia Tecnológica que subsiste hasta nuestros días, entre otros proyectos importantes, fueron dejando experiencias a recuperar dentro del campo de la actualización.

Cuando en 1989 la DGCMPM conjuga sus objetivos con los de la Dirección General de Educación Normal, se origina la Dirección General de Educación Normal y Actualización del Magisterio, que en 1994 se circunscribe al Distrito Federal (DGENAMDF) y que a través de su Centro de Actualización del Magisterio en el D.F. (CAMDF), junto con otros Centros de Actualización en el país, recuperan y extienden la rica experiencia actualizadora acumulada y proyectada desde hace treinta años.

  

¿Qué ha pasado con la experiencia?

Mientras los objetivos de las instituciones pioneras en el campo de la actualización subsisten en la teoría, pero se ven rebasados por la descentralización educativa, las reestructuraciones de la SEP, los cambios de programas, las condiciones políticas,  por su propia visión y perspectiva educativa y la conformación del personal, nuevas organizaciones han irrumpido al quehacer actualizador, sin evaluar ni considerar en la mayor parte de los casos, la experiencia anterior.

La función actualizadora se ha diluido en diferentes dependencias. Por ejemplo, en el Distrito Federal, se hacen cargo de la actualización las coordinaciones sectoriales de preescolar, primaria, secundaria; la Dirección de Actualización Magisterial, los Centros de Maestros, la Dirección de Incorporación de Escuelas Particulares y Proyectos Específicos, la Coordinación de Asesores de la Subsecretaría de Servicios Educativos para el Distrito Federal; las unidades de la Universidad Pedagógica Nacional, el CINVESTAV del IPN, el Programa Nacional de Actualización Profesional (PRONAP), por sólo citar algunas dependencias oficiales, y sin desconocer los organismos e instituciones particulares, asociaciones profesionales y editoriales que ofrecen asesorías, cursos, diplomados, talleres, especializaciones y maestrías al magisterio de educación básica y normal.

Y lo mismo ocurre en los estados de la república, en donde cada uno de ellos ha conformado su visión y avalado diversas instituciones  que igual que en el Distrito Federal, han desarrollado programas de actualización, algunos con valor a carrera magisterial, otros con puntuación al escalafón vertical, unos más, sólo como espacios abiertos a las necesidades docentes, o bien, cursos que están atendiendo la introducción de la computación a través del Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa.

En todos esos casos, como al principio, la experiencia actualizadora es la que ha ido formando al actualizador, en medio de la gran diversidad de programas, de los esfuerzos desintegrados y de la política educativa vigente que ha limitado la formación de maestros y maestras de educación básica permitiendo que los grupos escolares sean atendidos por profesionistas de carreras diferentes al magisterio, carentes muchas veces de una ética normalista. Así, ante los cambios en las necesidades y las estructuras educativas, podemos observar que la experiencia actualizadora está pasando dialécticamente, por otro de sus momentos de crisis, en los que, entre otras cuestiones, resulta evidente la falta de un programa para la formación de los actualizadores, o, ¿es acaso que no requieren de un entrenamiento especifico quienes estarán a cargo de atender al magisterio?.

  

¿Cómo se ha preparado a los actualizadores?

Cuando se iniciaron los primeros cursos de actualización por la Dirección General de Mejoramiento Profesional del Magisterio se hicieron algunos intentos por formar a los multiplicadores, maestros y maestras de grupo a quienes les daba clase para que a su vez ellos pudieran reproducir el curso en su zona escolar, y desde entonces, siguiendo distintos modelos de mejoramiento interno, cada dependencia, para cada curso, ha procurado que los actualizadores se preparen .

Sin embargo, durante el recorrido y el trabajo en los proyectos, he podido compartir con muchos compañeros y compañeras que han decidido dejar la escuela preescolar, primaria o secundaria para optar por el camino de la actualización, sin una preparación previa que permita el tránsito del trato con el niño y adolescente, al del adulto que se actualiza (actualizante) y por ello, según me han comentado algunos, han tenido que pasar, al igual que yo, por el cosquilleo del nerviosismo o que acudir a prácticas impositivas derivadas de la inseguridad. Esto se agudiza aun más en el caso de otro tipo de profesionistas que por muy diversas razones se incorporan como actualizadores, sin tener los conocimientos ni la didáctica propia para su quehacer y a los que hemos visto dictar buenas conferencias o tener un alto mérito académico, pero que ante los grupos utilizan estrategias bastante monótonas.

Hasta ahora, la contratación o selección de actualizadores de docentes no ha requerido, la mayor parte de las veces, de la preparación específica para el desempeño de la función, lo que se ha visto justificado porque entre la gran variedad de concepciones e instituciones dedicadas a la actualización, lo más común es que esta labor se haya centrado en la transmisión de contenidos por especialistas, quienes en el mejor de los casos conocen sobre los temas teóricos, pero carecen de los elementos pedagógicos para su coordinación ante grupos de profesores y profesoras que ya cuentan con la experiencia docente y  que reproducirán en buena medida, las formas de aprendizaje y enseñanza que vivan en el curso de su formación y actualización.

Hemos sido testigos de cómo una gran parte de actualizadores, investigadores y teóricos han criticado fuertemente a los maestros y maestras de educación básica por resistirse al cambio, por su manera tradicional de trabajar en la escuela, pero cuando hemos estado en los cursos que ellos imparten, cuando se enfrentan ellos mismos a grupos de docentes, se han limitado a exponer las teorías vigentes como el constructivismo o los nuevos enfoques pedagógicos a través del verbalismo, mediante discursos de cómo debe ser y qué se debe hacer, por reportes de lecturas de comprensión de textos largos y sin significado, mostrando materiales con un grado de interacción muy baja, sin permitir la experiencia, la participación, la construcción de las nociones y habilidades y sin considerar los diversos estilos de aprendizaje y enseñanza, los que sólo enuncian teóricamente.

Hemos podido constatar que una buena parte de los investigadores educativos, cuando se presentan como actualizadores carecen de la práctica docente frente a grupos de educación básica, presentando la mayor parte de las veces, hipótesis o posiciones demasiado parciales y alejadas de la realidad escolar o bien, situaciones por demás ya vividas e identificadas más ampliamente por el mentor frente a grupo. Además, tienden a atender al estilo conceptual de aprendizaje, dejando de lado a quienes tienen la necesidad de vivir y construir la experiencia por sí mismos, hecho que se reproduce con los y las docentes de educación básica, sobre todo a nivel de secundaria.

Esta situación aun es más grave cuando nos referimos a la actualización en el campo de la  computación educativa, ya que el magisterio de educación básica no contó con las habilidades requeridas para el manejo computacional durante su formación y han generado una serie de creencias y resistencias que se ven agudizadas ante la presencia de actualizadores, que ya sean investigadores, especialistas o personal técnico con conocimientos de computación, desconocen los procedimientos didácticos.

Es de suponerse que debido a la vasta experiencia y a los programas de mejoramiento interno del Centro de Actualización del Magisterio y de los planteles de la Dirección General de Educación Normal y Actualización del Magisterio en el Distrito Federal, quienes ahí laboramos contemos con mayor preparación para realizar nuestras funciones actualizadoras, sin embargo, la crisis en la experiencia en este campo, también nos está obligando a la reflexión sobre la didáctica específica para esta función.

 

¿Cuál ha sido el impacto de la actualización?

He conocido a profesores y profesoras que han cursado al menos 80 cursos de actualización en los últimos diez años, aparte de los obligatorios o los talleres de inicio de curso. Estos mentores, junto con otros miles que asisten en sábado, en turno alterno o en vacaciones al Centro de Actualización del Magisterio en el Distrito Federal, dan muestras del entusiasmo e interés que tienen por su preparación, pero ¿hasta dónde la asistencia y participación en cursos de actualización ha podido modificar la práctica docente?

Aunque he intentado promover la investigación alrededor de la pregunta anterior, sólo he tenido evidencias, algunas de ellas muy optimistas, cuando al término de un curso o una conferencia me dice alguna maestra o algún maestro “me cambió mi vida”; sin embargo, no estoy tan segura si ello se debió al curso, o a sus características personales. Otras observaciones no han sido tan afortunadas y he podido constatar que si bien los profesores y profesoras disfrutaron y acreditaron los cursos de actualización, durante su práctica docente continúan con los métodos tradicionales.

Cabe mencionar que los resultados de evaluaciones del PRONAP (Programa Nacional de Actualización Profesional)[2] en el año 1 999 mostraron que los maestros y maestras mejor preparados del país son los del Distrito Federal, y que de ellos, solamente el 7% acreditó el examen del factor preparación de Carrera Magisterial. El índice de reprobación se incrementó en 15% de 1997 a 1999 siendo la matemática la materia con mayor problema en el conocimiento de los contenidos, pero fue en la que los profesores "recitan" con claridad el enfoque, resultando en este aspecto con la más alta puntuación; sin embargo, es evidente que no aplican esos conceptos en la práctica y por ello tienen el mayor índice de reprobación de estudiantes. En español sucede lo opuesto, el profesorado está más bajo en la metodología y no tanto en conocimientos.

Aunque estos resultados sólo son indicadores del estado del conocimiento de las asignaturas, el hecho que vivimos a diario es que la escuela no ha podido del todo cumplir ni con pertinencia ni calidad su cometido educador, mostrando evidencias concretas de que los procesos actualizadores aun no han encontrado el modelo que permita influir con claridad en elevar la calidad de la educación básica y normal como fuera el propósito.

Todo lo anterior junto con la dinámica social de estos tiempos, los cambios que se están dando en los paradigmas científicos, ocupacionales, económicos, políticos, etc., que están requiriendo enfoques innovadores, hace suponer que la experiencia actualizadora se encuentra en crisis.

¿Qué condiciones están provocando que dicha crisis se agudice?, ¿Cómo hacer de esa crisis un proceso constructivo? 

 

 

La Sociedad del Conocimiento

Cambios vertiginosos

-Vamos a enseñar a niños y niñas el código binario porque es la base del uso de las computadoras- mencionaba en mi primer curso de actualización en 1971 y aclaraba enfáticamente que ello era necesario, ya que “... los fines de aplicación de la Cibernética están en correspondencia con las relaciones de producción que se dan en cada sociedad, corriéndose el peligro de que las personas que se marginen del conocimiento y manejo de las máquinas cibernéticas, quedarán rezagadas en las posibilidades de empleo y desarrollo económico...”. Para ese entonces, ya el Ing. Sergio Beltrán había traído la primera computadora a México, precisamente para su uso en educación, en la Universidad Nacional Autónoma de México. Mucho ha cambiado nuestro país y el mundo en estos años.

¿Cuáles de esos cambios están resultando detonadores para tornar en crítica la experiencia actualizadora?

Si bien a partir de fines de la segunda guerra mundial se empezó a conformar la Cibernética y se dieron pasos para la automatización de procesos que llevaron a que por primera vez en 1956 en Estados Unidos se tuviera un mayor número de personal dedicado a servicios y administración que de obreros, es a fines de los sesenta que se puede entender que la humanidad estaba arribando a una nueva etapa en la concepción de la economía y la cultura. Choque de civilizaciones, colisión de paradigmas, contradicción entre las relaciones de producción existentes y el avance vertiginoso de los medios de producción, ... están caracterizando a estos tiempos en los que la era agrícola y la era industrial están dando paso a la Sociedad del Conocimiento en la que ya no es la tierra y la azada, ni la fábrica y la cadena de montaje, sino el conocimiento y la computadora, las bases para conformar las nuevas estructuras de poder, la economía, la vida en familia, la cultura, el negocio... y la educación.

Desde del uso del transistor, el microprocesador, etc., se han sucedido cambios tecnológicos notables en el tamaño y velocidad de las computadoras que han propiciado el almacenamiento y proceso de datos a un ritmo que supera en mucho a lo realizado en los siglos anteriores. De ser concebida la computadora sólo para el cálculo, el modelaje científico  y la administración, pasó a ser elemento básico para el soporte y proceso de información, lo que le dio un sentido de aplicación más amplia en todos los campos de conocimiento.

Otro cambio notable se dio a partir de la década pasada con la vinculación de las tecnologías de la información con las de la comunicación en la llamada supercarretera de la información o Internet, pudiéndose realizar el transporte de datos: de texto, imagen, audio y vídeo en forma momentánea a grandes distancias, ya sea a través de fibra, cable o en su modalidad inalámbrica. Este acontecimiento, entre otros desarrollos tecnológicos, ha propiciado el acelerado fenómeno de la globalización económica y de la globalidad en la comunicación mundial, inmersa en la sociedad capitalista.

Basta sentarnos un momento ante la televisión o leer el periódico para notar la gran cantidad de anuncios que  promocionan páginas Web y  portales en los que se encuentra información que puede ser conocida y compartida mundialmente con fines científicos, tecnológicos, educativos, culturales o de negocios. La asistencia al banco, a la escuela superior, a la tienda, a la agencia de viajes, a la biblioteca, entre otros, se sustituye por la consulta a la Web, a cualquier hora y sin importar la distancia.

La participación ciudadana, la promoción del voto, el control administrativo y de pagos a los servidores públicos  por medios tecnológicos, los tratados internacionales de mercado común,  representan una nueva forma de intervención del gobierno en la sociedad

Salta a la vista cómo el sello de la globalización, abarca distintas dimensiones: económicas, demográficas, políticas, financieras, relaciones sociales, en las que se considera el ámbito de lo público y lo privado y la reestructuración del sentido de la existencia del ser humano.

Como construcciones sociales, las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC)  reflejan los aciertos y desaciertos de la sociedad, y contribuyen a superar o disminuir la importancia de las prácticas ya existentes. Concretamente su dinamismo se deriva de la visión del espacio y el tiempo, que conectan la presencia con la ausencia, la sucesión por la simultaneidad, la evolución por la diversidad, el alejamiento por la proximidad, produciendo una revolución en la forma de trabajar y de vivir de millones de personas y además, el uso de las herramientas de Internet, promueve un manejo de la información de tal manera compartida mundialmente, que está conduciendo a un Mercado Común de Conocimiento en el que no importa la nacionalidad ni el lugar para producir, compartir, comprar o vender información sobre los tema más variados, desde pornografía hasta datos de investigación científica de alto nivel.

 

¿Cómo caracterizar la Sociedad del Conocimiento?

En un diálogo con el Dr. Germán Escorcia Saldarriaga director de la organización Global Thinkers, nos invitó a hacer una lista de artículos que tienen que ver con el almacenamiento, manejo, procesamiento, producción... de información, desde un lápiz, un papel, un clip, pasando por el horno de microondas o la computadora de la lavadora; también enumeramos las profesiones relacionadas con la información: médicos, contadores, administradores, matemáticos, bibliotecarios, ... profesores. Las listas son interminables, y en ellas, destaca preponderantemente la función del magisterio y de la actualización.

La Sociedad del Conocimiento como una forma de organización social surge a partir de que la información y el conocimiento se han convertido en una mercancía y ocupan un lugar relevante en los procesos de producción, en la economía y en las formas de relación entre las personas y organizaciones en el mundo.

Estamos inmersos en un universo en el que la información y el conocimiento son altamente valorados. Como cita Germán Escorcia, se está llegando al grado de que los productos internos brutos de países con un buen número de habitantes y amplio territorio como Colombia, se equiparen a los ingresos de compañías con pocos trabajadores en espacios reducidos como Yahoo, por no mencionar el caso de Bill Gates quien produciendo algo intangible como lo es el software, se ha convertido en el hombre más rico del mundo.

Lo que hace que la economía en este tipo de sociedad sea revolucionaria, es que el conocimiento, como base de las formas de producción es ilimitado, puede ser compartido y genera conciencia. Pero, ¿Qué características tiene la vida en la Sociedad del Conocimiento?

Es de suponerse que la Sociedad del Conocimiento, con sus múltiples contradicciones, se está caracterizando por el rápido cambio, por requerir de nosotros la habilidad para coexistir en medio de la incertidumbre, con una visión dialéctica de la realidad. Los avances en la ciencia, la tecnología y las relaciones sociales se están dando a un ritmo acelerado en el que los procesos de globalidad están trastocando los conceptos de democracia, identidad nacional, soberanía, moneda, mercado, límites territoriales.

La interdependencia creciente en la producción del conocimiento, requiriere de enfoques globalizadores y el trabajo por proyectos colaborativos, ya que desde la producción de una película o un vídeo hasta los viajes interplanetarios se llevan a efecto con la participación de especialistas con diferente formación y nacionalidad.

Otra característica es que el desarrollo tecnológico está propiciando la comunicación síncrona y asíncrona con altos niveles de interactividad y creatividad, con requerimientos del uso de nuevos lenguajes y habilidades en el aprovechamiento de las bondades tecnológicas.

La computación, la robótica, las aplicaciones de la inteligencia artificial, la realidad virtual, la tecnología satelital, los multimedia, las redes, la Internet, la telecomunicación móvil, ... si bien están transformando las relaciones productivas y de negocios en el mundo, su mayor impacto lo está siendo en la forma como nos permiten acercarnos al concepto de realidad, a la información y al conocimiento.

Mucho sería lo que podríamos hablar acerca de las características de esta época en la que la información y el conocimiento, producidos, procesados, administrados, comunicados a través de la tecnología se están convirtiendo en la energía que hace mover los mercados y la ética y que están llevando a que un nuevo tipo de sociedad emerja, con la necesidad de un nuevo tipo de educación y de un magisterio con una actualización innovadora. En la bibliografía se relacionan alguna obras claves que permiten profundizar en la comprensión de este momento de cambio paradigmático[3], amén de que el lector pueda complementarla con búsquedas en Internet para llegar a formularse su propia visión.

Sin embargo, como todo proceso, la vida en la Sociedad del Conocimiento lleva en sí misma su contradicción. ¿Qué pasa con la competitividad nacional, la equidad, con la atención a las diferencias, con la pobreza?

 

 

Una nueva división, la tecnológica

 

En un medio rural, con población campesina y marginada, fui en 1990 a dar un curso de actualización a maestros y maestras de la Telesecundaria No. 34 en una zona limítrofe con el Valle del Mezquital  en el Estado de Hidalgo. Contaban con una computadora y discos proporcionados por el programa de Computación Electrónica para la Educación Básica de la SEP, (COOEBA); ahí un profesor me hizo notar “Siempre hemos estado fregados, pero ahora con estas herramientas, si no las usamos, más fregados vamos a estar”.

Es notorio que el proceso de globalidad ocurre en un mundo en el que la diversidad cultural y de regímenes de producción conlleva la coexistencia de comunidades que aun se encuentran en la etapa pre - agrícola, agrícola, pre – industrial, industrial y posindustrial en la llamada era de la información y algunas ya en la Sociedad del Conocimiento. Dentro de cada una de estas eras o etapas señaladas en La Tercera Ola de  Toffler[4], conviven individuos de diferentes generaciones que por su edad, situación social y personal y el rol que juegan en los procesos de producción tienen distinta oportunidad de participar en los cambios que dialécticamente se van produciendo, los que, además,  se van dando de manera diferenciada según los sectores sociales.

Muy pocos son los grupos, autóctonos en su mayoría, en África o América que aun no advienen ni siguiera a la agricultura, pero existen. La mayor parte de la población mundial aun vive de la agricultura, no cuentan ni con electricidad, ni teléfono y menos con computadoras o Internet. Otra parte de las comunidades se encuentra en plena etapa industrial, con las características que ello conlleva de ciudades mayores, transporte rápido, instrucción de masas...pero por otro, contrastando con el Valle del Mezquital, en el Silicon  Valley se está concentrando la alta tecnología, el control del conocimiento y la riqueza.

A pesar de lo mucho que promete la tecnología y de una caracterización en términos hipotéticos de un mundo informatizado, poco ha podido hacer la población rural, la marginada e indígena en nuestro país y de otros pueblos nativos del mundo, por salir de su estado agobiante.

En esta sociedad matizada por la mediación tecnológica, los excluidos de la tecnología no se liberan de sus consecuencias y su misma situación de marginación los mantiene en un grado enorme de desinformación.

Así se presentan las grandes contradicciones dialécticas, ya que la revolución de las redes que podría contribuir a la equidad de oportunidades al permitir que la riqueza no se centre en la tierra sino en el talento, al mismo tiempo, puede producir y está produciendo grandes desigualdades. La riqueza se acumula cada vez en menos manos, en los dueños de las empresas “punto com”, mientras que los países, pueblos y personas pobres son cada vez más pobres.

Quienes no manejan la tecnología se ven no sólo limitados en el desarrollo de su potencial cognitivo sino en sus posibilidades comunicativas y de incorporación a un mercado laboral que cada vez requiere de mayor uso de las herramientas computacionales.

Ante la globalización, quienes no manejan la red, no son considerados en su especificidad, ni cultural, ni étnica, ni de inteligencia... tendiendo a una deshumanización.

“Sobre nosotros se cierne la crisis de las instituciones de la segunda ola, desde la educación y los valores, hasta la asistencia sanitaria y las estructuras de gobierno” nos hacen ver los Toffler[5] y ahí va incluida la actualización del magisterio, la que la mayor parte de las veces sigue preparando a los profesores y profesoras para enseñar en la era industrial y sigue trabajando de manera cerrada y presencial con el cuaderno, el gis y el pizarrón. Esta actualización está contrastando con la que intenta abrir al magisterio a la visión para la Sociedad del Conocimiento y que se hace utilizando entre otros recursos, las tecnologías de la información y la comunicación, permitiendo el acceso a proyectos colaborativos mundiales.

He aquí una observación importante. En los últimos años cuatro años, he podido vivir dos tipos de actualización, alejada e incomunicada una de la otra. Por un lado la actualización tradicional, presencial, sin apoyos de Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación y por otro, la actualización en salas virtuales, con equipamiento deslumbrante. Y dan muestras de no querer enfrentarse; una no pretende ir hacia adelante en sus concepciones endogámicas, ni la otra hace intentos por llegar a un mayor número de profesoras o profesores, ni muestra interés por los problemas cotidianos en el aula, ni hace uso de recursos didácticos innovadores, repitiendo en muchos casos los vicios y errores de la educación tradicional a pesar de la fuerte inversión tecnológica..

¿Esta división causada por la tecnología y la globalización es irreversible, es nuestro destino?

En el momento actual, nuevos grupos de interés se están formando en el mundo con la convicción de que el ser humano, como ser histórico inmerso en la dialéctica de la creación,  se crea y crea su historia a cada momento, por lo que la línea recta y secuencial que pretende hacernos ver la globalización, con la única participación en la historia de las grandes empresas transnacionales, se puede ver alterada y llevada a que se manifieste la mejor esencia humana.

Se están dando fuertes luchas entre quienes hacen su dinero a través vender el conocimiento a través de e-business (negocio electrónico) y quienes están trabajando para que el conocimiento libre conforme la conciencia colectiva mundial. Se dan contradicciones entre quienes deshumanizan el conocimiento para convertirlo en mercancía y quienes creen que la tecnología tiene su lado humano y que el producto de esta época será un ser humano superior.

¿A dónde llegaremos? Para ir abriendo el camino a una sociedad más justa, con un nivel superior de conciencia, es de suma importancia una educación que propicie una visión humanista, una conciencia histórica, así como la innovación integradora que proporcione a los individuos los sustentos para una participación consciente y transformadora. Para que esa educación se de, la formación, capacitación, actualización y superación profesional del magisterio es fundamental. ¿Cuál es la postura del lector al respecto?

 

 

Nuevas herramientas, nuevas posibilidades

 

-El mejor material didáctico del cual disponemos para apoyar el aprendizaje de la matemática es la realidad misma- decía a los primeros grupos de maestros y maestras que actualizaba en 1971; ahora sigo sosteniéndolo, pero ya no falta en mi clase el uso de la computadora, que permite que las observaciones y análisis derivados de la interacción con la realidad, puedan modelarse, simularse, graficarse y comunicarse de manera más concreta, abstracta, eficiente y rápida.

Reflexionemos por un momento en la siguiente cuestión. Cuando las maestras y los maestros utilizamos solamente el gis y el borrador, o el lápiz y el cuaderno para propiciar aprendizajes, éstos quedan mediados por esos recursos tecnológicos; si utilizamos el libro, esta nueva herramienta nos permite conocer lo que otra persona, en otro espacio y tiempo deseó comunicarnos y ello nos abre otros horizontes. Como docentes sabemos que la educación, el conocimiento y el aprendizaje son procesos dialécticos mediados por los recursos de que se ha dispuesto en cada época y en ésta, las Tecnologías de la Información y la Comunicación llegan al aula con la posibilidad de apoyar un aprendizaje por aproximaciones, autónomo y colaborativo, al permitir un mayor grado de interactividad, de recuperación de información, de producción de mensajes y de comunicación.

Ahora, no sólo podemos leer el libro, sino también interactuar directamente con el escritor y ser leídos. Ya no sólo podemos escribir de manera limitada nuestros pensamientos, sino corregirlos, avanzar en su contenido y forma y comunicarlos al mundo. Ya no sólo podemos solicitar trabajos escolares para que queden guardados en el escritorio de la profesora o el profesor o para aprobar un curso, sino hacerlos para comunicarlos, compartirlos y colaborar no sólo con el grupo, no sólo con la escuela o la comunidad nacional, sino para contribuir al conocimiento mundial y la conciencia universal.

Además, el uso de las TIC’s permite el desarrollo de habilidades de pensamiento con alto grado de complejidad al aportar la posibilidad de la programación en diferentes lenguajes; del juego educativo; de la simulación de fenómenos que no podrían ser manipulados con otros recursos; del uso de herramientas de productividad como los procesadores de texto, las hojas electrónicas, las bases de datos, los editores de presentaciones; de las herramientas para estructurar modelos gráficos y simbólicos...

La posibilidad de la educación sin importar la distancia, el grupo étnico, la situación económica o el lugar marginado en el que se viva, abre expectativas alentadoras a la educación superior y se traduce en conceptos de educación permanente.

La tecnología también está abriendo un cúmulo de opciones didácticas que aplicadas creativamente están generando nuevas formas de aprender - enseñar, están permitiendo al individuo ser partícipe responsable de su aprendizaje y colaborar con otros de otras regiones para crear y compartir conocimiento.

Y una cuestión más, la tecnología le está dando a la educación su posibilidad de ser aplicada al desarrollo sustentable de los países, al integrarse con la economía, la salud, la ecología, la comunicación, etc., en un todo no fragmentado.

En el contexto globalizador y de cambio de modelos educativos, se reconoce que pese a los esfuerzos de investigadores, a los programas de fortalecimiento de la educación normal, las reformas educativas, y la inversión que se hace en educación, la escuela como se conoce en la actualidad, responde en la mayoría de sus acciones a las necesidades de la época industrial, mientras que a niñas, niños y jóvenes que actualmente estudian la educación básica, se les plantea el reto de una formación acorde con una sociedad que está demandando y demandará de ellos altos grados de competitividad, de megahabilidades y de una sólida formación en valores; con una elevada conciencia social que les haga participar activamente en el logro de la equidad, la colaboración, la creatividad y la toma consciente de decisiones que transformen armónicamente las relaciones del ser humano consigo mismo, con la naturaleza y la sociedad. Y todo ello, mediado por la tecnología que tendrán que utilizar como apoyo a los procesos de aprendizaje, de producción y comunicación.

Es así que la experiencia actualizadora de profesores de educación básica y normal, como se ha realizado en los últimos treinta años, se encuentra en crisis, ya que ahora tiene el reto de preparar para la Sociedad del Conocimiento, utilizando los recursos que esta etapa de la humanidad plantea,  junto con el de proponer soluciones innovadoras, sobre todo ahora que se está dando un fuerte impulso económico a la capacitación y actualización a través del e-learning con modelos de educación a distancia y virtual con un amplio uso tecnológico.

¿Podría el lector enumerar algunas ventajas y desventajas del uso de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC) en educación y aventurarse a postular un punto de vista personal respecto a la conveniencia o no de su empleo? Seguramente al continuar con la reflexión surgirá otra cuestión de interés: ¿sólo es el aspecto tecnológico el que puede favorecer una actualización innovadora del magisterio?, ¿qué hay del ser humano?

 

 

el ser humano es para el ser humano, algo sagrado

 

Si bien la sociedad del conocimiento, las NTIC, la globalización, la situaciones financieras y sociales le están dando un cambio a la forma de vida de estos días, también están participando corrientes que nos hacen ver al ser humano como un ser natural, heredero de la gran potencialidad de crear, de transformar, de autorrealizarse..

Los enfoques humanistas[6] datan desde Sócrates que señalaba que "Quien sepa lo que es bueno, también hará el bien" y "Conócete a ti mismo"; para Platón era muy importante el desarrollo de la razón que conducía a la sabiduría, la voluntad que llevaba al valor y el deseo que tenía que moderarse, y por su parte, Aristóteles sienta las bases de la Psicología en su Tratado del Alma. Destacan los helénicos que vivieron la globalización con las conquistas de Alejandro Magno que llevó a una sociedad universal en la que la cultura, la ciencia y la lengua griega jugaron un papel dominante; conforme las ciudades se fueron asimilando a lo global, se dieron mezclas de religiones, aparecieron otras, y la gente tenía dudas e inseguridad ante las visiones y conceptos de la vida, surgiendo la necesidad de posiciones humanistas que intentaran buscar la manera más digna y mejor de vivir y de morir, es decir, surgió la Ética.

Como Heráclito, los estoicos opinaban que todos los seres humanos formaban parte de una misma razón universal. Pensaban que cada ser humano es como un mundo en miniatura, un microcosmos reflejo del macrocosmos y desde entonces, Plotino, los noeplatónicos, los místicos tanto orientales como occidentales, el humanismo renacentista que volvió a colocar al hombre en el centro, pasando por importantes filósofos y educadores han propuesto los enfoques humanistas.

Actualmente en la posmodernidad, se da una mezcolanza de religiones, filosofías y ciencias como base para nuevas "ofertas de mercado de las grandes ideas de la vida"; entre esas apuestas filosóficas, la rica historia de la filosofía occidental, se conjuga con las corrientes orientales y se toman los elementos de la ciencia contemporánea como la física cuántica, la teoría de la relatividad, la neurociencia, la genética, la teoría de la información,.. para sugerir la presencia de una colisión de paradigmas en la forma de captar el universo, la vida y la humanidad. En dicha colisión destaco las visiones holísticas como la medicina cuerpo-mente y la llamada cuarta fuerza de la psicología o psicología transpersonal según la cual el ser humano tiene una tendencia natural hacia la unidad, hacia la totalidad que le permite trascender sus dimensiones para llegar a ser.

Este tipo de posiciones ha dado prioridad a los enfoques humanistas que a manera de Séneca consideran que "El ser humano es para el ser humano algo sagrado", por lo que en unidad con el universo tiende a su evolución y realización. El desarrollo de la tecnología, el conocimiento científico, el arte, la educación, etc., se ven mediados por los enfoques humanistas que impactan todos los campos, especialmente en la actualización del magisterio, al proponer enfoques centrados en el ser humano que participa en la actualización y la revalorización de los fines, las potencialidades, la selección de elementos críticos de atención y los contenidos, los métodos, los recursos, el desarrollo y gestión de proyectos de innovación, etc. Pido la venia del lector para apoyar la propuesta didáctica en el enfoque humanista integrador que revisaremos en el apartado siguiente.

 

 

Síntesis de una justificación

 

La propuesta de elaborar una didáctica innovadora de la actualización del magisterio, según lo abordado anteriormente, se justifica por la crisis en la experiencia educativa y actualizadora ante los cambios generados por el advenimiento de nuevos paradigmas científicos y de participación social, por las formas emergentes de energía, instrumentos y relaciones de producción propias de la Sociedad del Conocimiento, por la presencia de una nueva división provocada por la globalización económica y el uso de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, las que en contraste brindan nuevas oportunidades para el aprendizaje, el desarrollo cognitivo y de habilidades, de comunicación, etc. así como por las concepciones holísticas y humanistas acerca del ser humano que están cuestionando los fines educativos y los procesos de actualización.

 

 

Capítulo I.  ¿Para qué una didáctica de la actualización del magisterio?


 

[1] Término utilizado por Secretaría de Educación Pública de 1944 a 1992 para denotar la formación profesional tendiente a otorgar el grado de profesor a educadores y educadoras que no teniendo una preparación docente laboraban en las escuelas primarias. A partir de 1992, el término se circunscribió a la preparación de profesores y profesoras en comunidades rurales según el Programa de Desarrollo Educativo 1994- 2000

[2] SSEDF (1999). Resultados de evaluaciones del PRONAP y factor de preparación profesional (Carrera Magisterial). (Documento en fotocopia.)

[3] SUGERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS SOBRE LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO:

CARNOY, Martin. (2000) Sustaining the new economy, work, family and comunitiy en the information age. New York: Russell Sage Fundation.

ESCORCIA, Germán. (2000) Nuevas Formas de Pensar para un Planeta en Transición.  México: Global Thinkers (fotocopia).

ESCORCIA, Germán. (2000) Tecnología y Educación: Lecciones Aprendidas. México: Global Thinkers (fotocopia).

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http://www.unesco.org/webworld/observatory/index.shtml

[4] TOFFLER , Alvin y Heidi. (1996) La creación de una nueva civilización. La política de la tercera ola. México: Plaza & Janes

[5] TOFFLER,  Alvin. (1994) La tercera ola.  Barcelona: Plaza & Janes.

[6] GAARDER, Jostein. (1996) Sophie's World. California: Berkeley Books.